top of page
PRIMER PECADO: TRATAR A LOS CLIENTES CON APATÍA.
 

En su peor forma la apatía existe cuando un empleado de servicio le dice al cliente “mírame a los ojos” y trate de imaginar lo poquito que usted me importa.Es un signo prematuro de que el empleado se ha retirado de su labor de servicio, cuando esto sucede; la despreocupación por el trabajo, por los clientes y por ellos mismos es el momento de cambiar de empleado.

LA REVOLUCIÓN DEL SERVICIO.

Los siete pecados del servicio

SEGUNDO PECADO: DESAIRAR A LOS CLIENTES.
 

Se refiere básicamente a cuando se trata de Deshacerse de un cliente. Se presenta generalmente cuando el empleado desea algo diferente.El que comete el pecado no está pensando sino el terminar su labor e irse a hacer otra cosa o irse a su casa.

TERCER PECADO: SER FRÍO CON LOS CLIENTES.
 

La frialdad es el trato a los clientes, mata la actitud de servicio y coloca al cliente en una situación de no saber qué hacer.

El hielo de la relación cliente-empleado trastorna todo afecto positivo que pudo haber sucedido antes; una sonrisa, una respuesta cálida, amable son los rompe hielo que muchos empleados no emplean.

CUARTO PECADO: TRATAR A LOS CLIENTES CON AIRE DE SUPERIORIDAD.
 

Abrumar con palabras a los clientes, utilizar jerga que ellos no pueden entender, gritar a las personas de edad y a quienes no hablan bien el idioma y apartar a los niños no solo unas cuantas maneras de practicar ese aire de superioridad.

Cuando a los clientes se les trate con aire condescendiente y se le menosprecia, ellos lo recuerdan y se van a conseguir lo que necesitan a otra parte.

QUINTO PECADO: TRABAJAR COMO UN ROBOT.
 

Se entiende que un robot es una máquina, que no tiene sentimientos, que solamente se mueve poner órdenes generadas.Algunos empleados toman esta actitud de robots y hacen t imposible por afectar a los clientes.

Son muy normativos, pero en el lado negativo de esta forma la normatividad debe estar en consonancia con el buen servicio.

SEXTO PECADO: DAR EVASIVAS AL CLIENTE.
 

Poner al cliente a caminar por toda la organización; sin resolverle el problema es una parte del desaire.

SÉPTIMO PECADO: SEÑIRSE AL REGLAMENTO.
 

Ocurre en todo momento. Cuando las reglas y regulaciones de una organización se crean más para la conveniencia de ésta que para la del cliente.

Aquí es donde las empresas deben observar con mucha claridad que reglamento afecta un verdadero servicio.

Si esto existe es el momento de cambiarlo, de darle una forma que llegue más al cliente.

Cuando con los cumplidores estrictos de los reglamentos, pueden afectar notablemente a la organización, y ellos al cumplirlo están esperando una medalla.

bottom of page